Autora: Carmen Simé

Cómo te prometí, este post es una continuación de la serie de artículos para que enseñes a tu hijo a administrar su dinero desde temprana edad, así su futuro financiero será mucho mejor.

Si no leíste el anterior, te invito a que lo leas independientemente de la edad de tu hijo, porque ahí te explico las primeras cosas que debes enseñar a tus hijos, entra aquí: Edad entre los 3 y 5 años

Niños entre 6 y 10 años de edad

Entre los 6 y los 10 años de edad podemos enseñar a nuestros hijos/as a tomar decisiones sabias sobre cómo gastar el dinero.

A esta edad puedes explicarle a tu hijo en lenguaje sencillo que el dinero puede terminarse y que por esta razón es importante que tome decisiones sabias, ya que una vez que gaste el dinero que tiene, no tendrá más para gastar.

Comienza enseñando la actividad que expliqué en el artículo anterior para que tu niño aprenda a distribuir su dinero en los envases para ahorrar, gastar y dar.

Para poner en práctica lo aprendido puedes hacer actividades con tu hijo que involucren decisiones financieras más adultas, por ejemplo: Cuando vayas al supermercado, explícale por qué elijes el jugo de naranja de una marca no reconocida que tiene el mismo sabor para ti que el de la marca líder y ahorras 50 centavos.  También explícale sobre aprovechar las ofertas en productos que usas con mucha frecuencia como toallas de papel para la cocina, que si compras varias al mismo tiempo puedes ahorrar.

Puedes también explicarle que las ofertas son buenas siempre y cuando necesites el producto, de lo contrario terminarás tirándolo a la basura.

Cuando vayas de compras le puedes dar $2 dólares a tu hijo y le dices que debe elegir algún producto, digamos por ejemplo alguna fruta, permítele que tome la decisión y luego le preguntas por qué decidió comprar una y no la otra.  Si toma algo más caro, le dices que debe devolverlo y no pasarse del presupuesto de $2 dólares que le asignaste.

Todo este aprendizaje debes hacerlo como una aventura divertida, de lo contrario tendrá la creencia de que es un sacrificio y que tiene escasez.

Otra cosa que puedes hacer es repetir las preguntas de control en voz alta para que él/ella las escuche, algunas de estas son: ¿Vine a comprar esto? ¿Realmente necesito este producto o puedo comprarlo la próxima semana? ¿Si lo compro tendré que tomar prestado a la tarjeta de crédito? ¿Lo puedo comprar en otro lugar más económico?

¿Notaste que digo “tomar prestado a la tarjeta de crédito”? Desde esta edad puedes mostrarle que la tarjeta de crédito no es una extensión del efectivo, sino que es un préstamo que debes pagar.  Si por el contrario dices: “no me queda efectivo, bueno, paso la tarjeta de crédito”, inmediatamente siembras la idea en su mente que cuando no tenga efectivo, puede usar la tarjeta como sustituto.

Lectura recomendada: 5 Errores con tarjetas de crédito que debes evitar

Es nuestra responsabilidad velar para que nuestros hijos sean unos adultos responsables en el manejo de sus finanzas y que tengan creencias registradas en su mente subconsciente que no le hagan sabotage luego.  La satisfacción de verlos libres de deudas, con ahorros e inversiones a temprana edad, será tu recompensa.

Un gran abrazo

Carmen Simé
Tu guía financiera
www.gestionatusfinanzaspersonales.com

Sobre la autora

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