Cómo enseñar a tu adolescente a administrar el dinero cuando tiene entre 14 y 18 años de edad
Autora: Carmen Simé
Llegaron los años de secundaria, aquí comienza la carrera para elegir la universidad a la que irá tu hijo. Lamentablemente la educación está orientada a que seamos empleados, no nos educan para ser emprendedores. Pero esa es una realidad con la que tenemos que lidiar y debemos estar ahí para acompañar a nuestros hijos en el proceso.
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Dependiendo el país donde vives debes investigar junto con tu hijo los costos de las universidades. Lo ideal es que en este momento ya tú tengas ahorrado el fondo para la universidad de tu hijo. Lamentablemente esa no es la realidad de la mayoría, así que también hay que explorar las oportunidades que tiene de lograr una beca para cubrir sus estudios o un posible financiamiento.
Es posible que tu hijo se desanime al ver los precios, pero explícale la diferencia entre los profesionales que van a la universidad y los que sólo se quedan con el título de secundaria.
Es importante hablar sobre este tema con los hijos desde que entran al primer año de secundaria. Si no se ha ahorrado para la educación universitaria de tus hijos, es importante que discutas con ellos el monto que podrán pagar como familia cada año, así tu hijo tomará decisiones más realistas de a cuál universidad debe aplicar.
Otra actividad que puedes hacer con tus hijos a esta edad es evaluar las opciones que existen para financiar la educación universitaria, algunas no son necesariamente con tu dinero.
Investiga con tu hijo aquellas universidades privadas que ofrecen generosas ayudas financieras, cuánto dinero gratis puede conseguir, como subvenciones y becas, préstamos estudiantiles y si existen programas gubernamentales para devolver esos préstamos más rápido.
Analiza junto con tu hijo el impacto que tendrá en su vida tener un préstamo estudiantil al finalizar su carrera, en los Estados Unidos este es un serio problema, hoy día aproximadamente el 80% de los estudiantes que terminan la universidad ha sido con un préstamo estudiantil, es decir que antes de ganar algún ingreso ya tienen deudas. Es una buena oportunidad para motivarlo a obtener buenos resultados en cada curso de la secundaria, esto puede hacer la diferencia al momento de optar por una beca.
Otra actividad que tu hijo puede hacer a esta edad es evaluar las universidades sobre las perspectivas de empleo que tienen los graduados, el porcentaje de oportunidad de entrar que tiene y qué lugar ocupa entre las universidades del país, esta información le ayudará a saber la calidad de la universidad y tomar mejores decisiones.
En los Estados Unidos puedes auxiliarte de herramientas como el FAFSA en www.fafsa.ed.gov para calcular ayuda financiera, para investigar sobre becas y subvenciones. Puede hacer cálculos para estimar los pagos mensuales de los préstamos estudiantiles en www.studentaid.ed.gov. También puede investigar las opciones de pago de los préstamos.
Es recomendable que tu hijo consiga un trabajo de tiempo parcial cuando entra a la universidad donde pueda trabajar unas 20 horas semanales. Por experiencia propia puedo decirte que los estudiantes que trabajan son más comprometidos y obtienen mejores resultados. Sí entiendo que no debe ser a tiempo completo porque le restaría éxito académico a tu hijo.
Cuando tu hijo llegue a los 18 años debe aprender a usar una tarjeta de crédito. Es muy fácil caer en la trampa de las deudas con tarjetas de crédito y sería muy difícil tener que pagar estas deudas junto a un préstamo estudiantil. Además que podría afectar seriamente su crédito, lo que podría dificultar, por ejemplo, la compra de una casa, un carro, algunos empleadores verifican el crédito para contratar empleados, sobre todo si es en el área financiera.
Lectura recomendada: Errores a evitar cuando utilizas la tarjeta de crédito
Tu hijo debe aprender la lección de que si paga con tarjeta de crédito debe ser capaz de pagar el 100% antes del vencimiento.
En los Estados Unidos las familias con deudas tienen un saldo promedio de $15,706 en tarjetas de crédito (Fortune.com, “3 Reasons the Average American May Be Worse Off than Greece”, 9 de Julio 2015). Esa es una cifra alarmante, por eso es tan importante que los padres enseñen a sus hijos sobre este tema, no querrás que ellos formen parte de esa estadística.
A esta edad puedes acompañar a tu hijo a buscar una tarjeta de crédito con bajo interés y que no pague tarifa anual.
Explica a tu hijo que no utilice la tarjeta de crédito para los gastos diarios, sino en un caso de emergencia, si los ahorros no le alcanzan. Aprovecha la oportunidad para enseñarle que es mejor acumular tres meses de gastos en un fondo de emergencias, aunque el valor de seis a nueve meses es lo ideal. Así no tendrá que pagar con la tarjeta de crédito.
Este es el último artículo de la serie que he estado publicando con la intención de ayudar a nuestros hijos a ser adultos responsables y excelentes administradores de sus finanzas, espero que tanto a ti como a tus hijos les sea de gran ayuda.
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Niños entre 3 y 5 años de edad
Niños entre 6 y 10 años de edad
Adolescentes entre 11 y 13 años de edad
Un gran abrazo
Carmen Simé
Tu guía financiera
www.gestionatusfinanzaspersonales.com
Sobre la autora
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